La ecografía doppler, también denominada eco-doppler, se basa en los ultrasonidos y se utiliza para estudiar los órganos blandos del cuerpo. Utiliza el conocido 'efecto doppler' que consiste en que cuando un objeto se aleja o se acerca a una persona, el sonido que emite varía en su frecuencia (es más o menos grave o más o menos agudo). En el caso del ecógrafo, la frecuencia es mayor cuando se acerca y menor cuando se aleja. Gracias a estas alteraciones en las ondas de ultrasonido, el ecógrafo puede asignar un color concreto para cada frecuencia: rojo, azul y amarillo. 

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La ecografía doppler permite analizar datos muy relevantes del embarazo: 

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1. Evaluación y medición del flujo sanguíneo de las válvulas y las cavidades del corazón del bebé.

2. Análisis de las arterias del útero de la madre.

3. Observación de las arterias umbilicales del feto para determinar si el flujo sanguíneo que llega al bebé es el adecuado.

4. Observación del flujo sanguíneo de las arterias cerebrales del feto.

5. Control de ciertas complicaciones del embarazo: hipertensión, diabetes gestacional, problemas en la placenta, retraso en el crecimiento, sufrimiento fetal, malformaciones cardíacas del bebé.